A lo largo de nuestros tours podrás recorrer un territorio único y variado. Desde la salida de La Spezia se podrá apreciar el golfo protegido al final del cual se encuentra la ciudad. En la parte al oeste del golfo desfilarán los burgos de Cadimare, del Fezzano y finalmente de la deliciosa Le Grazie, en una cala. Mirando hacia el este, sin embargo, se pueden ver los picos de los Alpes Apuanos y luego distinguir el pueblo de San Terenzo y el perfil de Lerici con su imponente castillo medieval.

Saliendo del golfo la navegación continuará en el tramo de mar que divide la verde isla de Palmaria de Portovenere. Tanto los que optaron por detenerse en Portovenere, como los que continuaron hacia las Cinque Terre, no podrán dejar de notar el impresionante perfil de este pueblo caracterizado por una construcción de altas casas de colores que datan de la Edad Media, desde el imponente castillo Doria que lo domina desde lo alto y finalmente desde la antigua iglesia de San Pedro construida sobre las rocas del promontorio.

Desde aquí se sale al mar abierto y hacia la costa de las Cinque Terre caracterizada por empinadas e imponentes pendientes que a veces son terrazas para dar paso a viñedos. Parece imposible que en el pasado los hombres hayan querido cultivar vides en un ambiente tan difícil y, sin embargo, ha sucedido y hasta hoy se producen excelentes vinos DOC.

Luego desfilarán los burgos de las Cinque Terre, en el orden: Riomaggiore, una serpiente de casas de colores encaramadas en el monte y hasta el mar; Manarola, con su piscina natural frente a un pueblo colorido; Corniglia, la única de las Cinque no sobre el mar sino más arriba sobre un espolón rocoso; Vernazza, inconfundible con la torre del castillo a dominarla y con su pequeño puerto deportivo sobre el cual se asoma la espléndida iglesia de Santa Maria di Antiochia y todo el burgo de mil colores; Por último, Monterosso, el pueblo más grande de todos los cinco, con una gran playa equipada y un pueblo antiguo bien conservado.